1. INTRODUCCIÓN
⌅Esta investigación se propone estudiar las vías y la cronología de introducción, el alcance textual y las características etimológicas, morfológicas, gramaticales y semánticas del total de 614 catalanismos neológicos que se documentan en el Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón (DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/) y que se pueden recuperar consultando el listado que proporciona el mismo diccionario1
La decisión de restringir el análisis a los elementos neológicos se debe a que el siglo XV cobra especial interés para un estudio de estas características, por dos motivos: tal y como señalan Nadal y Prats (1987Nadal, Josep M. y ModestPrats (1987): Historia de la llengua catalana 1. Dels orígens fins al segle XV, Barcelona, Edicions 62.: 483 y ss.), se trata del período en que se inicia la catalanización paulatina de la poesía y el desplazamiento consiguiente del provenzal, que había sido la lengua de la poesía durante la Edad Media. De hecho, la similitud entre ambas lenguas, consideradas como continuum (cfr. Colón, 1967aColón, Germán (1967a): “Elementos constitutivos del español: occitanismos”, en Enciclopedia Lingüística Hispánica, II, Madrid, CSIC, pp. 153-192.: 158; 1968Colón, Germán (1968): “Quelques considérations sur le lexique catalan”, en AntonioBadia y GeorgesStraka (eds.), La linguistique catalane, Paris, Editions Klincksieck, pp. 239-287.: 263 y 1976Colón, Germán (1976): El léxico catalán en la Romania, Madrid, Gredos.: 114), propició la sustitución sucesiva de la lengua provenzal. Por otro lado, y desde el punto de vista de la historia de la lengua española, el siglo XV ejerce un papel fundamental en la gestación de lo que será la lengua clásica de los siglos XVI y XVII, ya que la variedad híbrida y fronteriza entre las vertientes lingüísticas occidental y oriental, tan característica del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón (cfr. Lleal, 2011Lleal, Coloma (2011): “Aragonés y aragonesismos en el DICCA-XV”, Alazet, 23, pp. 41-53.: 51), destaca por su gran cantidad de neologismos léxicos (cfr. Lleal, 2009Lleal, Coloma (2009): “Nebrija y la innovación léxica en el siglo XV”, en LauraRomero Aguilera y CarolinaJulià Luna (eds.), Tendencias actuales en la investigación diacrónica de la lengua, Barcelona, Publicacions i edicions de la Universitat de Barcelona, pp. 31-44. y 2016Lleal, Coloma (2016): “El papel de los romances orientales en la introducción de neologismos prerrenacentistas”, en MarianoQuirós, José RamónCarriazo Ruiz, EmmaFalque Rey y MartaSánchez Orense (eds.), Etimología e historia en el léxico del español, Madrid/Frankfurt, Iberoamericana/Vervuert, pp. 873-884., Dworkin 2012Dworkin, Steven (2012): A history of the Spanish lexicon. A linguistic perspective, Oxford, Oxford University Press. o Raab, 2015Raab, Matthias (2015): “Latinismos neológicos en el siglo XV: una propuesta metodológica a partir de la lingüística de corpus”, Scriptum Digital, 4, pp. 187-207.), sean estos latinismos o préstamos de otros sistemas lingüísticos dentro y fuera de la península ibérica.
Nuestro trabajo se divide en las siguientes partes: en primer lugar, acotaremos brevemente los conceptos préstamo y, más específicamente, catalanismo; y reseñaremos algunos problemas teóricos que conlleva el estudio de estos elementos (2.1). A continuación, presentaremos nuestro corpus de partida, el DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/ (2.2), y formularemos las hipótesis y las preguntas de investigación que nos han llevado a elaborar este estudio (2.3). La metodología y los catalanismos objeto de estudio se detallarán a continuación (3). La parte del análisis (4) incidirá en las vías de introducción, el papel destacado de las traducciones y aspectos cronológicos de los préstamos (4.1); y en algunas cuestiones etimológicas de los lexemas de nuestro corpus (4.2), antes de entrar en el estudio gramatical y morfológico (4.3) y semántico (4.4) de las unidades. Por último, abordaremos la presencia de variantes léxicas y/o morfológicas de los neologismos en nuestro corpus (4.5). Unas breves conclusiones cerrarán el trabajo.
2. LOS CATALANISMOS EN EL DICCA-XV: UNA HIPÓTESIS Y CUATRO PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
⌅A continuación, se abordarán y definirán, brevemente, los términos préstamo y catalanismo (2.1) y se detallarán las características más destacadas del DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/ por lo que se refiere a sus características lingüísticas y la distribución de tipologías textuales (2.2). A raíz de lo expuesto, se planteará una doble hipótesis de la que se desprenderán varias preguntas de investigación (2.3).
2.1. Acerca de los conceptos préstamo y catalanismo
⌅El presente trabajo no pretende acotar de manera exhaustiva los conceptos préstamo y catalanismo2
En primer lugar, es cierto que existe un amplio consenso acerca de la definición de préstamo como “la transferencia de elementos –normalmente léxicos, aunque no siempre […]– entre dos lenguas o comunidades lingüísticas, con cierta alteración formal de dicho elemento […]”3
Sin embargo, y como detalla Pratt (1980Pratt, Chris (1980): El anglicismo en el español peninsular contemporáneo, Madrid, Gredos.: 42-43), en el plano etimológico, cabe diferenciar entre étimo último y étimo inmediato. La siguiente cadena de transferencia(s) lingüística(s) de uno de los términos de nuestro corpus de estudio ilustra ambos conceptos:
En este caso, el étimo inmediato de la voz documentada esquife es la voz catalana esquif; mientras que el étimo último es la palabra de procedencia longobarda skif.
Como se puede considerar, en consecuencia, que esquife es una voz germánica y, a la vez, de procedencia última catalana, es preciso aclarar que los datos de este trabajo se basarán en el étimo inmediato, ya que se trata del criterio aplicado en el DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/4
En segundo lugar, es preciso acotar el término catalanismo. La primera acepción de la segunda edición de Diccionari de l’Institut d’Estudis Catalans (DIECDIEC = Institut d’Estudis Catalans (2007): Diccionari de la Llengua catalana, Barcelona.) define los catalanismos como “Forma d’expressió catalana usada en una altra llengua” (s. v. catalanisme). En la misma línea, el Diccionari Descriptiu de la Llengua Catalana (DDLCDDLC = Institut d’Estudis Catalans (2016), Diccionari descriptiu de la llengua catalana. Barcelona, en línea, http://dcc.iec.cat) proporciona la definición “Element lingüístic català introduït en una altra llengua” (s. v. catalanisme), aunque, contrariamente al DIECDIEC = Institut d’Estudis Catalans (2007): Diccionari de la Llengua catalana, Barcelona., se trata de la segunda acepción del artículo lexicográfico, y no de la primera. También el Diccionario de la Lengua Española (DLEDLE = Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2014): Diccionario de la lengua española, Madrid, Espasa.) define los catalanismos como “Palabra, locución, giro, etc. peculiar o procedente del catalán” (s. v.). En consonancia con estas tres definiciones, emplearemos el término catalanismo como elemento lingüístico procedente del catalán e introducido, en este caso, en la lengua castellana.
A pesar de tal aparente sencillez, el alcance del concepto catalanismo (lingüístico) conlleva la necesidad de introducir un matiz: en este sentido, cabe citar los trabajos clásicos de Colón (1967bColón, Germán (1967b): “Elementos constitutivos del español: catalanismos”, en Enciclopedia Lingüística Hispánica, II, Madrid, CSIC, pp. 193-238.) o Pascual (1974Pascual, José Antonio (1974): La traducción de la “Divina Comedia” atribuida a D. Enrique de Aragón, Salamanca, Universidad de Salamanca.), dado que ambos comentan la dificultad de distinguir, en ocasiones, las voces procedentes del catalán y aquellas prestadas del aragonés y/u occitano, que se debe al origen común de las tres lenguas y a los procesos de cambio fonético y fonológico compartidos entre ellas. Algunos investigadores prefieren, por tanto, expresiones como de “origen galorrománico” (Colón, 1967bColón, Germán (1967b): “Elementos constitutivos del español: catalanismos”, en Enciclopedia Lingüística Hispánica, II, Madrid, CSIC, pp. 193-238.: 161-162) u “orientalismos” (Pascual, 1974Pascual, José Antonio (1974): La traducción de la “Divina Comedia” atribuida a D. Enrique de Aragón, Salamanca, Universidad de Salamanca.: 119).
Como hemos detallado arriba, las etimologías propuestas en el DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/ se han extraído del DCECHDCECH = Coromines, Joan y José AntonioPascual (1980-1991): Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, 6 vols., Madrid, Gredos., del DECLCDECLC = Coromines, Joan (1980-1991): Diccionari etimològic i complementari de la llengua catalana, 9 vols., Barcelona, Curial Edicions Catalanes. y del DCVBDCVB = Alcover, Antoni M. y Francescde Borja Moll (1926/86 [1975]): Diccionari Català-Valencià-Balear, Palma de Mallorca, Moll, en línea, http://www.dcvb.iecat.net y se clasifican según el origen inmediato de los vocablos. A raíz de estos datos, la etimología proporcionada de algunas voces de nuestro corpus de estudio parte de la hipótesis de que se puede tratar de catalanismos o aragonesismos6
2.2. El DICCA-XV
⌅Tal y como se ha explicado en (1), este trabajo se basa en las voces neológicas de origen inmediato catalán que se recogen en el corpus del DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/, ya que, en términos de la representabilidad del corpus, este diccionario y corpus documenta la totalidad de tipologías textuales del siglo XV. Estas se resumen, siguiendo a Santiago Lacuesta (2004Santiago Lacuesta, Ramón (2004): “La historia textual. Textos literarios y no literarios”, en RafaelCano Aguilar (ed.), Historia de la lengua española, Barcelona, Ariel, pp. 533-554.: 533), en cinco categorías; en concreto, textos jurídico-administrativos; textos técnicos (tratados); prosa doctrinal y didáctica; historiografía y cronística; y traducciones. Los cuatro bloques textuales que recoge el DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/ reflejan, por consiguiente, esta clasificación8
- Textos jurídico-administrativos
- Textos técnicos (tratados) y prosa doctrinal y didáctica
- Historiografía y cronística
- Textos novelescos y poéticos
Aunque el corpus no incluye ningún bloque exclusivo de traducciones, estas se ven representadas en las tipologías textuales B, C y D, ya que contienen varias traducciones del latín, del italiano y del catalán. De entre ellas, cabe poner de relieve las traducciones al castellano de textos fuente escritos en catalán, puesto que es probable que se trate de textos con un gran número de catalanismos léxicos por el contacto directo que se produce entre las dos lenguas (cfr. Del Rey, 2020Del Rey Quesada, Santiago (2020): “The analysis of linguistic variation in Translation Studies. A proposal for classifying translational phenomena between source text and target text”, Hikma, 19 (1), pp. 209-237.)9
En el conjunto de textos técnico-científicos (B) del corpus, se encuentran el Libro de Agricultura (copia de mediados del siglo XV) de Paladio, traducido al catalán por Ferrer Sayol en 1385 y posteriormente traducido al castellano, probablemente por un aragonés; el Libro de Albeyteria de Manuel Díez de Vilanova, traducido del catalán por Manuel Martínez de Ampiés y editado en Zaragoza en 1499; el texto Composta (copia de mediados del siglo XV), anónimo y encuadernado conjuntamente con el Libro de Agricultura; y el documento Memoria de las labranças, también anónimo y encuadernado conjuntamente con el Libro de Agricultura. Y en el bloque de los textos novelescos y poéticos (D), se halla la traducción de Los doze trabajos de Hércules de 1417, que el mismo autor, Enrique de Villena, tradujo de la versión previa en catalán (también de 1417).
Por último, hay que destacar la distribución muy equilibrada de las formas en las cuatro tipologías textuales10
2.3. Hipótesis y preguntas de investigación
⌅Por lo que se refiere a las características lingüísticas de nuestro corpus, Lleal (2011Lleal, Coloma (2011): “Aragonés y aragonesismos en el DICCA-XV”, Alazet, 23, pp. 41-53.: 51) ha observado “la existencia de una estrecha relación entre presencia de aragonesismos y tipología textual. Así, los aragonesismos morfológicos [refiriéndose a la morfología flexiva] y sintácticos aparecen casi exclusivamente en los textos jurídicos y administrativos11
A raíz de los resultados de estos dos estudios, creemos que, de la misma manera, los textos con rasgos léxicos más orientales, esto es, textos científicos, deberían demostrar una mayor presencia de lexemas de procedencia catalana —no solo pero también por las traducciones del catalán que contienen (vid. 2.2)—, a la vez que los textos jurídico-administrativos, también por su tendencia latinizante (cfr. Simó y Raab, 2014Simó, Leticia y MatthiasRaab (2014): “El alcance textual de los latinismos crasos en castellano oriental del siglo XV”, en ClaraGrande López, Leyre MartínAizpuru y SorayaSalicio Bravo (coords.), Con una letra joven. Avances en el estudio de la historiografía e historia de la lengua española, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, pp. 263-271.), deberían contener un menor número de tales elementos. Otro aspecto importante radica en la presencia de cancioneros en nuestro corpus (dentro del bloque textual D), que, a su vez, muestran altos grados de oralidad (cfr. Catalán, 1979Catalán, Diego (1979): “La ‘apertura’ del romancero oral”, FranciscoRico y Ala Deyermond, Alan (eds.), Historia y crítica de la literatura española. La Edad Media, 1, Barcelona, Crítica, pp. 289-294.: 290), de ahí que tampoco sea de descartar la documentación de un mayor número de catalanismos léxicos en esta tipología de escritos.
A partir de esta(s) hipótesis, formulamos las siguientes preguntas de investigación:
- En la línea de la hipótesis, ¿los catalanismos tienden a aparecer de mayor medida en textos de tipo científico, técnico, novelesco y poético que en otras tipologías textuales?
- ¿Existe una mayor impronta oriental en textos de inicios del siglo XV que en textos de finales del siglo (cfr. Lleal, 2011Lleal, Coloma (2011): “Aragonés y aragonesismos en el DICCA-XV”, Alazet, 23, pp. 41-53.) y que se debería al proceso de sustitución lingüística paulatina?
- ¿Qué papel desempeña la labor de traducción en los procesos de transferencia léxica? ¿Destacan los textos traducidos del catalán al castellano por el alto número de catalanismos?
- ¿Cuáles son las características morfológicas y semánticas de los catalanismos?
- Y, por último, ¿se documentan variantes de origen castellano de los catalanismos y que compiten con estos?
3. UN CORPUS DE CATALANISMOS NEOLÓGICOS DEL DICCA-XV
⌅Mediante el buscador de neologismos según su origen inmediato12
açó, aconseguir, afartar, aforrar*, agrella, agrieta, agual, agualoso -a, aguareite, aguarrós, aguosidad*, agusidez, ajustadizo -a, alante, álber, alberginia, alcavote -a, alenamiento, alforbi, aligerir, alquena, amargante, amecinar, amerar*, anís*, antena*, anticor, apetir, apitrado -a, ara2, arboz, ardiaca, argila*, arn, arna*, arnado -a, arrabasar, arraismar, arreo2 *, arronzar*, arrusentar, asabentar, asayar, asayar*, asayo, aste, atarde, atendar*, atobar*, azavara*, avallar, avance*, avanzado -a*, avanzamiento, avanzar*, avisto -a, baig -aja, bañadura, barrejar, basa*, beazas, besones, bestieza, biaix, blat, bólito, bonete*, bordal, borraina, borraja*, bosoga, bova, brago, brahón*, breument, broida, bruc, brunirón, buada, bugada, buidado, bujía*, bull, buscaja, cabirón, cabota, cagamuja, calcetero -a*, calcigar, calcinar, calentivo -a, callerés -esa, camarlengo*, cancillería*, cantiplora*, cap, capbreu, carpasia, cárrega, cartel*, cascallo, cazlán, cazlanía, celiandre, centengrana, cerfull, cervia, charqués -esa, cistella, closca, cloure, clovella, cobejanza, cobejoso -a, cocorella, codoña, codoñero, colero -a, coleta, colomer, comiat, complanta, complaure, composar, composta, confitar*, congoja*, congojado -a*, congojar*, congojoso -a*, copoll, cor, cordellate, cortapisa*, cos, costoír, cot, crestar, cuartel*, dacsa, delituoso -a, dellá, deposar*, derrer -era, desalte, descarregar, desconoxenza, descreix, desemblante, desferra, desmamar, destre, destroza, destrozar*, destrozo*, desucar*, devallada, devallante, dita, dosel*, dreciente, drezador -ora, dur, eixamenar, eixorc -orca, eixorqueza, elmete*, embacinado -a, emborrazamiento*, emburlar, empaliar*, empastre, empelt, emprenta*, en na, encamarado -a, encante*, encarregar, enderrocadizo -a, endós -dues, enfeblecer, enformador, enforrar*, engrexar, engrosir, engrunar, enredradura, enredramiento, entremés*, entreñorar, entrespolar, entretajar, erb, escanelladura, escata, escorreguda, escorza, escreix, escumadero -a, esdevenidor -ora, esdevenimiento, esguardante, esguarde*, esmerz, esmerzar, esmortir, espars -arsa, espesir, espiral, esqueje*, esquerda, esquife*, estaje, estantizo -a, estaño2 *, estol*, estrángol*, estríjol, estrijolar, estroncadura, esvenidor -ora, evenimento, évol, exaf, exorear, exortilladura, exposante, exposar, faig, falcía, falzón, fango*, faristol, farraje, fastigoso -a, febrido -a, feixugo -a, fenigrec, ferrija, ferrizo -a, festejador -ora*, festejar1 *, festejar2 *, festuc, festuguero, fil, firmal, flequero -a, fogaje*, foja*, fondal, fonir, fons, foragitar, forastero -a*, forcejar*, forcívol, formaje*, forment, fornimento*, forro*, frazada*, fretura, freturar, frigola, fullado -a, fumisterra, galta, garantía*, garbell, garriga, gavina*, gelosía, girada, glasa, gosar, greix, greuge, grillón, griñón*, groc -oga, grosaria, guaita*, guareitar, guareite, gúmena*, herbolam, heura, ho, hoc, humorenco -a, illa, imatge, imposar, inseguir, interposar, interveniment, ixente, jaloque*, jeja, jesemí, jínjol*, jinjolero*, jurel*, justicier, justo, lagotear*, lagotería*, lambrote, languxós -osa, largaria*, launa, lebrel*, lebrosía, lebroso -a, lecsó, legudamente, lenec, lexo -a, librell, liesca, liscar, lliura, lloctenient, lonja*, luz2, macadura, madoja, maestresa*, mai, malcoraje*, malví, margallón*, marmesoría, maror, martinenco -a, mas2, mastegar, mateix -eixa, maurar, meco -a, melsa*, menador, mendudoso -a, menescal, mercantívolmente, mesuraje, metalino -a*, migraña*, millerota, miralle, mitjançant, moll, monjoya, morella, morrón, moscat, moscatel*, mot, muelle2, muig, mujada*, mújol*, musclo2, musola*, musqueta, negar2, netear, niella, nodrite, nolit*, nostrado -a, nou, noucilla, nuir, núvol, oferir, olcina, óliba, oposar, orada, oradura, oronella, oroneta, os, osta*, pabordía, pagel*, pagelida, palau, paledear, paluchón, pámpol, paradella, parencería, parlamento*, parrel*, pas, pastizo, pavola, pelaire*, pelaya, pellería, perdua, perno*, perol*, perpal, pervenidero -a, pervenir, perviniente, pesaget, pésol*, pica2, pijar, píndola, piñuelo*, plaer, planura, plumazol, poliol, poll, polpudo -a, polvorizar, poncemera, poncemero, poncil*, poncirero, porraza, porrete, portamento, portantveces, portaza, portolá, posposar, pou, pregón -ona, prensa*, prenta, preseguera, presonía, primeza, proís*, puagre, puagroso -a, pundonor*, pungán, putana, rabasa, rabío -a, radizuelo, raismadura, raismar, rajada, rajar, rajola, rampagoll, rebordonir, recés, regraciar, reig, reloj*, remensa, remor, renovellar, reñina, reporte, resclús, resemblante*, resguarde, retrete*, riel*, ristre*, romaní, romanivat, romeguera, ros2, rosada, rosar, rosegar, rosejar, rostido, rostir*, ruca*, sajolida, salitre*, salvantería, sang, sangfoniment, sayería, sémola*, senar, senet, seo*, serbera, serpol*, si2, sipia, sisterno, sitial, sobreposamiento, sobreposar, sobtado -a, soflimar, solrayo, solteza, somatén*, soposar, sorra*, sotsalcaide, sotscolector, succeidor -ora, succeír, sucia, sucrecandi, suro, surrac, surtidor, tablada, tall, talpa, tarín, tascón, taulager -era, tellina, tendrum, térbol -ola, tesora, teula, tierratrémol, tinel, tinte, tira, tófena, toñinoto, toria, tovallola, trajín, tramontana*, traspostar, traste, treginat, trepa2, trepado -a, trespisar, trespol, trilla, trona, trotel, trullo, tudón, turrón*, turumbela, ullastre, ulpic, vajilla, valle2, valúa, varonívol -ola, vedell -ella, veguer*, veguería*, velludo, verguero, vesprada, vidriol, vinclar, visorreina, visorrey, volatería*, volenterosamente, voler1, voler2, vori y vormoso -a.
4. ANÁLISIS
⌅En este cuarto bloque, se analizarán las tipologías textuales, las vías de introducción y algunos aspectos cronológicos de los lexemas estudiados (4.1). A continuación, se incidirá en algunos aspectos etimológicos de los vocablos (4.2) para describir su origen último; en (4.3), se detallarán algunas características morfológicas y gramaticales de las voces, antes de estudiar los campos semánticos que forman los términos del corpus de estudio (4.4). Por último, se presentarán algunas variantes léxicas de procedencia castellana de los catalanismos (4.5).
4.1. Vías de incorporación, alcance textual y aspectos cronológicos
⌅La distribución de lemas y formas de los 614 catalanismos neológicos de nuestro corpus corrobora nuestra hipótesis (2.3), ya que se aprecia una clara tendencia por lo que a la correlación catalanismo-tipología textual se refiere. Y es que, tanto contando los lemas como las formas, destacan los textos técnico-científicos en cuanto gran fuente de los catalanismos léxicos del corpus y como se puede apreciar en la siguiente tabla:
De los 614 catalanismos, que se documentan 745 veces, ya que algunos se recogen en más de una tipología textual (vid. abajo), 163 se plasman en textos jurídico-administrativos; 379, en textos técnico-científicos; 62, en textos historiográficos; y 141, en textos novelescos y poéticos. Casi la mitad de los vocablos, 287 de 614, aparecen una sola vez en el corpus; la mayoría de ellos, 117, son tecnicismos documentados en textos técnicos y científicos; frente a 105 catalanismos (también mayoritariamente tecnicismos) en textos jurídico-administrativos; 24, en texto históricos; y 81, en textos novelescos y poéticos. Las cifras que atañen a las formas documentadas sobresalen, de la misma manera, en textos del tipo B, donde tienen una frecuencia de 1.252, que representa casi la mitad del total de ocurrencias (46 %). Se confirma, por tanto, parcialmente la hipótesis de partida, puesto que las documentaciones en textos novelescos y poéticos, aunque son sensiblemente más altas que el número de lemas y formas en textos históricos y cronísticos (también los lemas exclusivos de este tipo de textos), están por debajo de los catalanismos en textos jurídico-administrativos, sobre todo, por lo que se refiere a las formas.
La alta frecuencia de algunos de los elementos está relacionada con uno de los siguientes motivos: o bien se trata de elementos que se usan en más de un texto y más de una tipología textual o bien estamos ante voces con una frecuencia alta y mayoritaria en un único texto. A modo de ejemplo, el verbo festejar cuenta con una frecuencia absoluta de 119 formas; 100 en textos del tipo C; y 19, en textos del tipo D. Todas las formas en C se recogen en la Crónica de Aragón, traducción del latín de Gauberto Fabrizio de Vagad, en que también se documenta el verbo celebrar, más fiel al original celebrāre. Por un lado, al tratarse de un texto cronístico-histórico en que se describen múltiples celebraciones y festejos en las Cortes y el palacio, no sorprende la alta frecuencia de este verbo. Por otro lado, se merece un matiz la distribución de los dos lemas competidores, festejar y celebrar, ya que el traductor usa el primero en contextos festivos (1a y 1b) (bodas, fiestas reales, etc.); y el segundo, para actos políticos o religiosos (2a y 2b) (cortes, concilios).
- (1a) ayuntaron se los principes y vinieron se para el: recibe los con grande amor: faze les gran sala: festeja los mucho y asienta con·ellos su estrecha amistad: juran ellos solempnemente de le siempre bien y lealmente seruir (CroAra-172r)
- (1b) Partio el rey despues y fue se a Valencia: y ahi se festejaron las excellentes y reales bodas del primogenito don Alfonso con la illustre infante doña Maria hermana del rey don Johan de Castilla. (CroAra-158r)
- (2a) aguarde y espere sazon para le presentar a·los del reyno y en tal plaça endemas como aquesta do celebramos generales cortes (CroAra-018v)
- (2b) y tal sancto padre como fue papa Vrbano que dos concilios celebro quando menos en fauor de la fe cristiana (CroAra-037r)
Aparte de estas documentaciones en la Crónica de Aragón, el lema festejar se usa también en el texto anónimo Cançoner de Coimbra; en Trihunfo de Amor y en el Breve tractado de Grimalte y Gradissa, ambos de Juan de Flores; en Triste deleytación, (atribuido por Riquer a Artal de Claramunt); y en el texto Exemplario, una traducción anónima del latín (Directorium vitae humanae). En todos estos casos y en consonancia con la tipología textual, el lema se documenta en contextos festivos más personales y menos político-religiosos (cfr. 1a).
De entre las unidades con una alta frecuencia y que se documentan mayoritariamente en un único texto, queremos mencionar, en primer lugar, que suelen ser voces técnicas y proporcionar, a modo de ejemplo, la voz escorza, ‘Parte externa y envolvente de una cosa’, que tiene una frecuencia absoluta de 21 (19 de las formas en el texto Agricultura); la voz celiandre (‘cilantro’) (20 ocurrencias, 18 en Agricultura) o porrete, ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la formación de tumores duros en las patas.’, cuya totalidad de documentaciones (16) se plasma en Albeyteria. No es baladí, en este caso, recordar la naturaleza de estos dos textos, ya que se trata de dos traducciones directas del catalán (vid. 2.2) y porque las traducciones desempeñan un papel fundamental en los procesos de transferencia léxica y las vías de incorporación de los catalanismos en nuestro corpus de estudio: casi la mitad de los catalanismos se documentan en traducciones efectuadas a partir de textos fuente escritos en lengua catalana; de entre ellas, destacan las obras arriba citadas, el Libro de Agricultura y el Libro de Albeyteria.
En Agricultura, aparecen 172 de los catalanismos de nuestro corpus (un 28 %); en Albeyteria, 74 (un 12 %); los lemas olcina, rajola y romaní se usan en ambos textos. Estas voces incorporadas por el contacto directo entre la lengua fuente y la lengua destino pertenecen mayoritariamente a campos técnico-científicos y pueden ser nombres de plantas (agrella, adelante, álber, alforbí, arn, broida, évol…), términos relacionados con la medicina humana y veterinaria (anticor, escanelladura, noucilla, sangfoniment…) o con la agricultura (aguareite, guareite, mas, trilla, vedell -ella…)14
El análisis cronológico de las incorporaciones de lexemas catalanes se merece tres comentarios metodológicos. El primero atañe a la distinción tipológica entre textos manuscritos y textos impresos, que Lleal (2011Lleal, Coloma (2011): “Aragonés y aragonesismos en el DICCA-XV”, Alazet, 23, pp. 41-53.: 52) describe de esta manera:
Mientras los documentos jurídicos y administrativos, por su propia naturaleza, son prácticamente siempre manuscritos, los escritos científicos, técnicos y literarios, aunque en ocasiones nos han llegado a través de copias manuscritas, con frecuencia se han transmitido también a través de textos impresos. En este caso fue decisiva la labor correctora y unificadora de los impresores, interesados en alcanzar la máxima difusión de sus incunables.
Por otro lado, y no menos importante, el subcorpus de textos jurídico-administrativos es el único de los cuatro bloques que contiene documentos que datan desde inicios del siglo (desde el mismo año 1400) hasta finales de la centuria estudiada (los últimos textos son de 1498). En cambio, el bloque de textos científicos y técnicos contiene obras que, con excepción de las obras de Villena, datan del último tercio del siglo XV. Lo mismo ocurre con los bloques textuales C y D. Por último, la gran cantidad de catalanismos que se transfieren mediante traducciones por su propia idiosincrasia tipológica sesgarían el análisis cronológico. Por lo tanto, basaremos el análisis de los datos cronológicos exclusivamente en las muestras del bloque textual A, ya que también la cantidad de catalanismos documentados en este tipo de textos, 137, es suficientemente alta como para proporcionarnos resultados fiables.
Lleal (2011Lleal, Coloma (2011): “Aragonés y aragonesismos en el DICCA-XV”, Alazet, 23, pp. 41-53.: 48) efectúa un análisis cronológico de los aragonesismos fónico-gráficos y morfológicos del DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/ y constata una “clara preferencia de soluciones aragonesas en los textos jurídicos y administrativos […] fundamentalmente con anterioridad a 1465, mientras que apenas aparecen en el último cuarto de siglo.” Los datos que manejamos confirman esta misma tendencia para los catalanismos léxicos, ya que 111 de las 137 transferencias, más del 80 %, se producen en los primeros dos tercios del siglo XV, a la vez que las incorporaciones escasean en el último cuarto de siglo.
En conclusión, la variedad lingüística híbrida del corpus, también en cuanto a los catalanismos léxicos, se va nivelando a lo largo del siglo XV y el modelo castellano se acaba imponiendo sobre las variedades más orientales.
4.2. Aspectos etimológicos
⌅Entendiendo para nuestro fin, como hemos indicado en (2.1) y siguiendo la metodología empleada en el DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/, el término catalanismo como voz de procedencia inmediata catalana, cabe analizar, en primer lugar, el origen etimológico último o étimo último de los términos catalanes.
Un primer aspecto digno de mencionar es el escaso número de unidades transferidas del catalán al castellano que contienen una base culta o prestada del latín; en concreto, se trata de solo 17 voces, todas ellas derivados intralingüísticos catalanes de base culta. Las cadenas etimológicas tomado del latín > derivado catalán > tomado del catalán, por tanto, tienen una importancia relativa. A modo de ejemplo, se trata de unidades como bestieza (del cat. bestiesa, derivado de bèstia, y este tomado del latín bestia); estrángol (del cat. estràngol, derivado de estrangular, y este tomado del latín trangulare), evenimento (del cat. eveniment, derivado de event, y este tomado del latín eventum); o sotscollector (del cat. sotscol·lector, derivado de col·lector, y este tomado del latín collectorem).
En cambio, cobran mayor interés los catalanismos con bases léxicas procedentes del latín vulgar o tardío (120 voces): agrella (del latín vulgar *acricellam), aguareite (del latín vulgar waractum], agusidez (del latín vulgar *acutiare), álber (del latín tardío albarum), alenamiento (del latín vulgar *alenare), amargante (del latín vulgar amaricare), amerar (del latín vulgar *emerare), apitrado -a (del latín tardío appectorare), arboz (del latín vulgar *arbucium), arrabasar (del latín vulgar rapam), arreo2 (del latín vulgar *arredare), atendar (del latín vulgar *tenditam) o la familia etimológica formada a partir de abante,avance, avanzado -a, avanzamiento o avanzar (todos del latín vulgar *abantiare < abante). El resto de unidades que comparten esta tipología de cadena etimológica son bordal, buada, cabirón, calcetero -a, calcigar, camarlengo, cap, capbreu, closca, codoña, composar, congoja, congojado -a, congojar, congojoso -a, copoll, deposar, derrer -era, desalte, desconoxenza, desemblante, destre, drezador -ora, embacinado -a, emborrazamiento, emburlar, engrexar, engrunar, entretajar, esmortir, esqueje, exposante, exposar, falcía, ferrizo -a, foragitar, forcejar, forcívol, formaje, forment, frigola, gavina, glasa, gosar, greix, greuge, guareitar, guareite, imposar, interposar, jínjol, jinjolero, liscar, margallón, mas2, mateix -eixa, migraña, morrón, musola, nolit, oferir, olcina, oposar, oronella, oroneta, os, pagel, pagelida, paluchón, parlamento, pijar, poll, posposar, proís, putana, rabasa, resemblante, romeguera, rosegar, sobreposamiento, sobreposar, soposar, sotsalcaide, surrac, surtidor, tall, térbol -ola, térbol -ola, tinte, tófena, toñinoto, toria, trajín, trespisar, tudón, vajilla, vidriol, voler1 y voler2.
Aparte de estas cadenas, que siguen el proceso etimológico latín > catalán > castellano, algunas de las voces tienen un origen más complejo, dado que se incorporaron al catalán a través del occitano o del aragonés. Aunque estas cadenas etimológicas se puedan basar en hipótesis o probabilidades (vid. 2.1), creemos oportuno mencionarlas aquí.
Los posibles occitanismos son biaix (del cat. biaix, de origen incierto, quizás derivado del occitano biassar), encante (del cat. encant, y este probablemente del occitano en can, fenigrec (del cat. fenigrec, probablemente a través del occitano), firmal (del cat. fermall o del occitano fermalh), forastero -a (del cat. foraster, probablemente a través del occitano), gelosía (del cat. u occitano gelosia), lagotear y lagotería (ambos derivados de lagotero, del cat. llagoter o del occitano lagotier), parlamento (a partir del cat. u occitano parlar) y perol (del cat. perol, diminutivo de pér, hermano del occitano pairol).
Las siguientes unidades tienen un posible origen aragonés: aconseguir (del cat. o aragonés aconseguir), rosejar (cruce del cat. rosejar y el aragonés rosear) y varonívol (derivado de varón con el resultado propio del aragonés o del catalán del sufijo derivativo -bilis).
Por último, una serie de términos procede en última instancia del germánico: buada (del latín vulgar *buata, romanización del germánico *bûwitha, derivado de buan, ‘construir’), bugada (de origen incierto, probablemente germánico, relacionado con el germánico occidental *bûkôn, ‘suciedad’), elmete (diminutivo a partir del germánico occidental helm), escumadero (del catalán escuma, alteración del latín spumam, ‘espuma, baba’, debido a la influencia del sinónimo germánico skums), esguardante, esguarde y resguarde (los tres del cat. (r)esguardar, del germánico wardon, ‘buscar con la vista’, y este derivado de waron, ‘atender’), esquerda (probablemente del fráncico *skerda, ‘esquirla’, derivado del germánico común skëran, ‘cortar’), garantía (derivado del francés garant, de origen germánico, probablemente del fráncico *werênd, ‘asegurar’), guareitar y guareite (ambos del latín vulgar *waractu, alteración de vervactum, probablemente por acción del germánico waida, ‘pasto’), óliba (del germánico *uwwila, ‘lechuza’), sayería (del gótico *sagjis, derivado del germánico sagjan, ‘decir, notificar’), tovallola (del germánico thwahljo, ‘mantel, toalla’) y varonívol -ola (probablemente del germánico *baro, ‘hombre libre, apto para la lucha’).
4.3. Aspectos gramaticales y morfológicos
⌅Los préstamos presentes en el corpus abarcan todas las categorías gramaticales posibles: se documentan sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios (todas estas categorías también en forma de locuciones) de procedencia catalana, pero lo que quizá sea más sorprendente es la aparición de voces funcionales catalanas como conjunciones, numerales, preposiciones, pronombres e incluso artículos en textos escritos en castellano.
La presencia de palabras funcionales, en tanto no lexemas, es destacada en textos jurídico-administrativos, aquellos que también demuestran el mayor número de transferencias sintácticas y morfológicas (flexivas) procedentes de las lenguas orientales de la península.
El artículo en/na aparece 101 veces en el corpus, con una frecuencia destacada en textos jurídico-administrativos (94); y menor incidencia en textos científicos (1), textos históricos (3) y textos novelescos y poéticos (3). En su uso —siempre “se antepone a los nombres de pila de personas” (s.v.)—, se demuestra un fenómeno de covariación diatópica y diafásica, ya que se emplea como tratamiento de cortesía y deferencia, sobre todo en los escritos de la Cancillería real, como se puede apreciar en los ejemplos de (3):
- (3a) E haya ordenado sus procuradores a·recebir aquellos [bienes] por su part los fieles nuestros n·Anthonj Riera e en Pere Benages mercaderes de·la ciudat de Çaragoça. [Cancill-2391:200r]
- (3b) E por reuerencia de Dios e por contemplacion nuestra los administradores del dito spital han feta gracia e merçe de·la meyetat de·la dita quantidat a Maria filla d·en Ferrando de Solis quondam pubilla e en ayuda de su casamiento. [Cancill-3110:022r]
- (3c) y fue don Borrell el quarto conde que touo a Barcelona: començando en don Joffre velloso que fue primero en la tener libre y sueltamente que antes bien houo condes mas tenian el condado por el rey de Francia: y por esso no los cuentan por enteros condes. [CroAra-021v]
- (3d) Otra repuesta de Romeu Llull a·les mesmas coplas del señor conde d·Oliua a señora na Ffrancina Rossa en castellan. [CancJardinet-036v]
- (3e) Senyora dona Timbor / tiempo a que gran turmento / en si sostiene lohor / sin aver acorrimiento / porque saben mas de çiento / la nota na Sinjustizia / mas de que a con vos notiçia / tiene gran consolamento. [CancPalacio-150r]
En (3a) y (3b), aparecen las variantes fónico-gráficas documentadas, esto es, la forma apocopada n y la forma entera en; en (3c), destaca el doble tratamiento de cortesía, ya que en aparece en combinación con don, en este caso, en un texto cronístico; y las únicas apariciones del artículo femenino na (4d y 4e) se documentan en el Cancionero medieval. El ejemplo de (4e), además, es de tipo metafórico y se combina con la personificación de la Sinjustizia.
El uso del artículo catalán difiere claramente del de los artículos el / la en el corpus, ya que estos no aparecen como fórmula de tratamiento en anteposición a nombres propios, lo que demuestra que no se trata de una mera variante, sino de un uso distribucional concienzudo en la distinción de ambos elementos, el catalán y el castellano.
Al contrario, el uso del artículo catalán lo como variante de el es anecdótico (solo 1 ocurrencia), dado que aparece en un contexto escrito claramente en catalán (4):
- (4) Ffou acabad lo present libre a .x. de mag. Any 1468. De·ma d·en Cristofol Bosch librater. [Satyra-a072r]
La partícula ara, documentada 4 veces en el corpus, tiene categoría de adverbio temporal en dos textos poéticos, por lo que se puede atribuir incluso a cuestiones métricas (vid. 5a); en cambio aparece 2 veces como conjunción disyuntiva —con función meramente gramatical— en los escritos procedentes del Fondo Sástago (5b):
- (5a) Mas bella que Pollixena / me fa eser desterrado / ara del todo apartado / de su vista por axena. [CancPalacio-067v]
- (5b) el dicho esmerç que·se fara de·las dichas quantidades ara sean censales ara en otras propiedades qualesquiere todo aquello sea hauido por bienes sitios y en lugar de bienes sedientes et a·propia herencia del senyor don Pedro et de·los suyos […] [Sast-261:001]
Aparte de los artículos y la conjunción ara, en el corpus se documenta el uso del numeral nou (6a y 6b), de las preposiciones dellá (6c y 6d) y mitjançant (6e), del pronombre demostrativo aço (6f y 6g) y del pronombre personal ho (6h y 6i). Todos estos elementos son de uso exclusivo en textos jurídico-administrativos, con excepción de ho, que se documenta en el Libro de Albeyteria (B):
- (6a) Dada en el campo nuestro de·la Massera de·la Reyna a .xxij. dias de octubre del anyo mil quatrozientos trenta nou. [Cancill-2584:169v]
- (6b) item pronuncio judico e declaro e mando oydos los contos de don Alfonso de Nauas e pagada su part de·la perdida qu·es en la sisa qu·es .dcclxxviij. sueldos es tornador Trigo cincientos e uindos sueldos nou dineros qu·el dito Gacob Senyor de la resta sobredita sea tenido dentro gueyto días […] [Sisa2-240v]
En ambos casos, el uso del numeral nou se combina con otros elementos de rasgos orientales: en (6a), con el numeral no diptongado trenta; en (6b), con el catalanismo morfológico dineros en forma de plural.
La preposición dellá (6c) y la variante locutiva dellá de (6d), ambos con la función de ‘más allá de’ (s. v.), se documentan en varios documentos jurídico-administrativos:
- (6c) una faxuela de campo sitiada della la eglesia de Santas Lodias [Rentas2-148r]
- (6d) el rey d·Aragon de Sicilia d·aqua e della del Faro etcetera. [Cancill-2584:199r]
El uso de la preposición catalana mitjançant es testimonial y se produce, de nuevo, en un escrito del Fondo Sástago (6e).
- (6e) Item ond considerant que yo he profferido jr en serujcio del senyor rey de Aragon don Alffonso agora bienauenturadament regnant en·el passatge que migançant la gracia de nuestro senyor Dios priestament deue fer en·el regno suyo de Çerdenya. [Sast-144:010]
Ciertamente, la serie de palabras que presentan apócope extrema en el ejemplo proporcionado (considerant, bienauenturadament, regnant, priestament) podrían haber favorecido el uso de la preposición catalana por cuestiones eufónicas, pero por la presencia mayoritaria de la variante apocopada mediant de la preposición mediante en el corpus, aunque no en el mismo texto, tendemos a descartar esta posibilidad. De todas maneras, es claramente preferencial el uso de la preposición mediante en el corpus, que se documenta 93 veces y en todas las tipologías textuales del DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/.
El comportamiento del pronombre demostrativo aço (6f y 6g) es parecido al de la preposición mitjançant, dado que es de uso puntual y se documenta solo en textos jurídico-administrativos, a la vez que las variantes castellanas eso y aquello se usan en todas las tipologías textuales y con una frecuencia mucho mayor.
- (6f) Por ciertas razones e esguartes nos a aço moujentes [Cancill-2391:036v]
- (6g) E d·aço vos fara prompta fe Guillem Granel notario publico por endues les partes el qual s·en porta el memorjal ordenado por·los ditos señyores de jutges de todas las cosas que se han a·fazer aquí. [Sast-141:080]
El pronombre personal ho, con función de “complemento directo o atributo” (s.v.), es la única voz, junto al artículo de trato deferencial en / na, que se documenta no solo en textos jurídico-administrativos (6h y 6i), sino también en un texto novelesco-poético (6j):
- (6h) entro aquj por razon de·la dita batlia de su palasio no permetiendo en alguna manera que en el dito officio li sia res innouado o prejudicado antes si tro aquj ho es stado lo fagades tornar al primer stamiento. [Cancill-2571:132r ]
- (6i) Asimesmo vos rogamos fagays obseruar ad vnguem al dicho Joan Ortiz todas las prouissiones que sobre sto de nos tenga car a singular complacencia ho aueremos. [Cancill-2543:090r]
- (6j) El philosopho le pregunto. Ruego te que me digas: si quieres que te conpre: dixo Ysopo: eso es en ti por cierto ninguno te constriñe: mas si voluntad ho has abre la bolsa cuenta el dinero: e si non cierra la bolsa. [Ysopet-007r]
En (6h), la función del pronombre es atributiva; en (6i), representa el complemento directo del verbo averemos; en (6j), el uso también puede interpretarse como complemento directo, puesto que la omisión de la preposición en en construcciones en catalán del tipo tenir algo en voluntat > tenir algo Ø voluntat es frecuente en textos de la misma época15
En el nivel morfológico, es preciso comentar algunos aspectos tanto en el plano flexivo como en el derivativo.
Por lo que se refiere a la morfología de los nombres, merece mención el nombre beazas, en tanto sustantivo femenino pluralia tantum (‘Conjunto de dos bolsas unidas por arriba, que se coloca sobre el lomo de un animal para transportar carga.’ (s.v.)). Se trata, en este caso, de un calco de las características morfológicas de su étimo catalán beaces, también pluralia tantum (DIECDIEC = Institut d’Estudis Catalans (2007): Diccionari de la Llengua catalana, Barcelona., s.v.).
El segundo sustantivo que nos ha suscitado especial interés es la voz tierratrémol, ya que se documenta en género femenino, como se puede ver en (7):
- (7) las siete marauillas vna y la principal en todo el mundo: el qual a .liij. años despues que ende se puso cayo en pedaços por vna tierratremol o terremoto [Viaje-167r ]
Volveremos sobre la coaparición con la voz terremoto, variante de tierratrémol, en una estructura disyuntiva en (4.5).
En el plano verbal, se documentan los verbos proparoxítonos cloure y complaure: mientras que el verbo cloure no aparece en forma infinita en los textos, sino en las formas participiales closa y closas —la inclusión de la forma infinita cloure se debe a la lematización—, el uso de la forma infinita complaure en un texto de la Cancillería no deja lugar a duda (8):
También es reseñable el uso del verbo simple dur (‘Llevar <una persona> consigo [algo] de un lugar a otro.’). Aunque el verbo no aparece en su forma infinita, las formas verbales del futuro no permiten otra interpretación (9a y 9b):
- (9a) todos otros qualesquiere bienes que dura consigo lexedes exir saluament e segura de nuestros regnos e tierras. [Cancill-2568:051v]
- (9b) bienes d·aquellos e de cada vno d·ellos que consigo e en su companyhia duran lexedes passar liberament e segura por qualesquiera passos e puertos de·los ditos nuestros regnos e tierras [Cancill-2578:019v]
En el plano de la morfología derivativa o léxica, destaca la presencia de varias voces parasintéticas, tanto de la primera conjugación (afartar, aforrar, arrabasar, arraismar, arrusentar, asabentar, atendar, desucar, emburlar, enforrar, engreixar, esmerçar, regraciar) como de la segunda y tercera (aligerir, enfeblecer, engrosir, esmortir, rebordonir). De entre estas voces, cabe poner de relieve la presencia del prefijo es-, dado que se trata de un elemento típicamente oriental, tanto del aragonés como del catalán, en procesos de prefijación y parasíntesis verbal16
- (10a) Al amado nuestro mossen Matheu Puiades caualler alcayde o a Gil d·Escaules sotsalcayde de·los castiellos de Arandiga e de Chodos. Salut e dileccion. [Cancill-2583:003v]
- (10b) Hombres buenos. Yasesia en dias passados el sotscollector de·las rendas pertenescientes a·la cambra appostolical en aquexe regno por nos asignado [Cancill-2572:136v]
El comportamiento de sots- difiere del del prefijo viso- —presente en las voces visorrey y visorreina—, puesto que este último no es de uso exclusivo en textos jurídico-administrativos, sino que se documenta, con excepción de los textos técnico-científicos, en todas las tipologías textuales del corpus (11a, 11b y 11c):
- (11a) illustres spectables nobles magnificos amados consejeros e fieles nuestros qualesquiere logartenientes generales nuestros visoreyes gouernadores [Cancill-3665b:071r ]
- (11b) mando poblar de cristianos la ysla: y dexar la enfortelecida y abastada de prouisiones: y dexo en·ella por su real procurador y visorey al magnifico y discreto donzel mossen Pedro de Labia [CroAra-119]
- (11c) Y en esto la condessa / de Ribagorça se parte / jurando con mucha priesa / de tomar ella la enpresa / por amor de Durandarte / y acabadas las conpletas / la visoreyna se arma / y porque vio dos cometas / mando tañer sus tronpetas / y tocar todos a la arma. [CancIxar-343r ]
Por lo que se refiere a los sufijos, destaca la presencia del derivativo posverbal -miento en alguna voces, tanto como variante no diptongada y/o apocopada (evenimento, fornimento, interveniment y sangfoniment) como en la forma del alomorfo -miento (alenamiento, avanzamiento, emborrazamiento, enredramiento, esdevenimiento y sobreposamiento); un segundo elemento posverbal y nominalizador con cierta presencia en el corpus es -dura, que, como -miento, suele formar nombres de acción y, por procesos de metonimia, también es operativo en la formación de nombres de patologías (bañadura, enredradura, escanelladura, estroncadura, exortilladura, macadura, oradura y raismadura). Al contrario, el competidor en el campo semántico de los nomina actionis -ción no opera en ninguna de las voces de origen catalán17
En el campo semántico de los nomina qualitatis destaca el par de alomorfos -ez/-eza (agusidez, bestieza, eixorqueza, primeza y solteza). Parece que la selección de uno de los dos alomorfos, con excepción de eixorqueza, se deba al número de sílabas del adjetivo base18
Finalmente, se aprecia el sufijo diminutivo catalán -et / -ete /-eta en los derivados lexicalizados elmete (diminutivo de elm, ‘yelmo’), ‘Pieza de la armadura que cubre y protege la cabeza.’; y coleta (diminutivo de col) ‘Planta herbácea crucífera de rizoma múltiple y hojas redondeadas (crambe maritima).’
4.4. Aspectos semánticos
⌅Por lo que se refiere al plano semántico, de entre los lexemas prestados sobresale el porcentaje de voces claramente técnicas tanto en sustantivos como en verbos y adjetivos; y, siendo así, posee cierta lógica que el peso de los tecnicismos recaiga también sobre textos científicos y técnicos. Los resultados nos permiten dibujar una serie de campos semánticos representados de forma destacada entre los catalanismos léxicos del corpus:
El campo semántico más ampliamente representado es el de la flora19
Algunos de los neologismos hacen referencia a partes de plantas: copoll (del cat. capoll), ‘Brote tierno de la rama o del tallo de una planta.’ (2, B); cabota (del cat. cabota), ‘Bulbo o parte más voluminosa de una planta.’ (2, B); empelt (del cat. empelt), ‘Parte de una planta, con una o más yemas, que se inserta en el tronco de otra planta.’ (1, B); esqueje (del cat. esqueix), ‘Rama de una planta, desgajada de ella e introducida en tierra para reproducirla.’ (5, B); rabasa (del cat. rabassa), ‘Parte del tronco de una planta que está bajo tierra y de la que arrancan las raíces.’ (3, B); y toria (del cat. tòria), ‘Tallo largo, delgado y nudoso de la planta de la vid.’ (6, B).
Aparte de los sustantivos, documentamos el adjetivo fullado -a (del cat. fullat), ‘[Planta] que tiene abundantes hojas.’ (1, B); y el verbo rebordonir (del cat. rebordonir), ‘Sacar <una planta> vástagos improductivos.’ (1, B).
El corpus también recoge numerosas voces del campo semántico de los nombres de animales, la fauna. En esta línea, documentamos, por ejemplo, los nombres de aves foja (del cat. fotja), ‘Ave zancuda de plumaje negro que vive en terrenos pantanosos (fulica atra).’ (2, B); gavina (del cat. gavina), ‘Ave palmípeda de plumaje blanco y largas alas que vive en la costa (larus argentatus).’ (2, B); óliba (del cat. òliba), ‘Ave rapaz nocturna, de cara redonda y plana con los ojos situados de frente (strix flammea).’ (2, B); oronella (del cat. oroneta), ‘Ave insectívora migratoria, de color negro azulado por encima y blanco por debajo, y con la cola bifurcada (hirundo rustica).’ (1, D); y tudón (del cat. tudó), ‘Ave colúmbida silvestre, de plumaje gris azulado con manchas blancas en las alas y en el cuello (columba palumbus).’ (1, D).
También se recogen los dos nombres de insectos arna (del cat. arna), ‘Insecto pirálido nocturno cuya larva parasita las colmenas (galleria mellonella).’ (2, B); y brunirón (del cat. bruniró), ‘Insecto coleóptero de color negro verdoso, de 15 a 20 mm de largo, que se alimenta de polen y de la miel de los panales (cetonia aurata).’ (1, B).
Los nombres de mamíferos representados son talpa (del cat. talpa), ‘Mamífero insectívoro, parecido al ratón, que vive en galerías subterráneas (talpa europaea).’ (1, B); toñinoto (del cat. tonyinot), ‘Mamífero pisciforme cetáceo de color oscuro, de unos dos metros de largo (delphinus delphis).’ (1, B); y trotel (del cat. troter), ‘Mamífero solípedo équido usado en torneos y batallas (equus caballus).’ (3, C).
Una serie de términos denominan tipos de moluscos: musclo (del cat. musclo), ‘Molusco lamelibranquio de concha de color negro y de forma alargada, puntiaguda por un extremo y redondeada por el otro (mytilus edulis).’ (1, B); pagelida (del cat. pagellida), ‘Molusco gasterópodo de concha cónica y lisa, que vive adherido a las rocas.’ (2, B); sipia (del cat. sípia), ‘Molusco cefalópodo, de cuerpo ovalado, con una concha caliza en el interior del dorso, cubierta por la piel (sepia officinalis).’ (2, B); y tellina (del cat. tellina), ‘Molusco lamelibranquio bivalvo de forma ovalada alargada, con las conchas de color blanco rosado (donax trunculus).’ (3, B).
Por último, documentamos los nombres de peces cervia (del cat. cèrvia), ‘Pez de la familia de los carángidos, de cuerpo alargado y aplanado lateralmente, de color azulado en el dorso y plateado en el vientre (seriola dumerili).’ (1, A); jurel (del cat. sorell), ‘Pez azul perciforme con una serie de espinas en los lados de la cola (tracharus tracharus).’ (1, A); luz (del cat. lluç), ‘Pez acantopterigio gadiforme de cuerpo alargado, de color gris oscuro en el dorso y plateado en el vientre, y de carne blanca, muy apreciada (merluccius merluccius).’ (1, A); moll (del cat. moll), ‘Pez perciforme de lomo de color rosado o rojizo (mullus surmuletus).’ (1, A); mújol (del cat. mújol), ‘Pez teleósteo, de cuerpo cilíndrico, de color verde oscuro con manchas negras en el lomo y de color plateado en el vientre (mugil cephalus).’ (1, B); musola (del cat. mussola), ‘Pez gadiforme parecido al cazón, de cuerpo alargado de color grisáceo con manchas oscuras (mustelus punctulatus).’ (1, B); orada (del cat. orada), ‘Pez teleósteo, de cuerpo grisáceo y con una mancha dorada entre los ojos (chrysophrys auratus).’ (1, A); pagel (del cat. pagell), ‘Pez teleósteo comestible, de color rosado por el lomo y plateado por el vientre (pagellus erythrinus).’ (1, A; 2, B); pelaya (del cat. pelaia), ‘Pez teleósteo marino de pequeño tamaño, de cuerpo aplanado, dorso de color grisáceo algo amarillento y vientre blanco, y con los ojos juntos en la cara superior (citharus linguatula).’ (1, A); rajada (del cat. rajada), ‘Pez selacio de cuerpo plano, esqueleto cartilaginoso, hendiduras branquiales ventrales y aletas pectorales anchas y unidas a la cabeza (raia clavata).’ (1, A); reig (del cat. reig), ‘Pez acantoperigio de color pardo casi negro por el dorso y plateado por el vientre (argyrosomus regius).’ (1, A); y solrayo (del cat. solraig), ‘Pez selacio escualiforme de gran tamaño, parecido al tiburón (odontaspis ferox).’ (2, B);
En tercer lugar, algunas de las voces del corpus se adscriben al campo semántico de los alimentos, tanto para humanos como para el ganado: cordellate (del cat. cordellat), ‘Alimento elaborado con azúcar amasado con aceite de almendras dulces formando barras muy delgadas y retorcidas’ (1 ocurrencia en textos del tipo B); rostido (del cat. rostit), ‘Alimento elaborado con carne asada al horno o directamente sobre las brasas.’ (1, D); pastizo (del cat. pastís o pastiç), ‘Alimento elaborado con una masa de harina y otros ingredientes, hecho en un molde.’ (1, C); formaje (del cat. formatge), ‘Alimento obtenido de la leche coagulada, una vez separado el suero.’ (2, B); blat (del cat. blat), ‘Cualquier cereal usado como alimento de personas.’ (1, B); y farraje (del cat. farratge), Hierba que, una vez seca, se usa como alimento del ganado.’ (4, B).
Aunque se trate de un nombre cuantificativo acotador, también el término liesca (del cat. llesca), ‘Trozo de un alimento cortado en porciones delgadas y de grosor uniforme.’ (4, B) está estrechamente relacionado con el mismo campo semántico.
Otro conjunto de voces pertenece al campo semántico de las herramientas, máquinas y utensilios, sobre todo de la agricultura y la ganadería: aste (del cat. ast), ‘Barra de hierro con que se atraviesa longitudinalmente la carne para asarla.’ (1, B); beazas (del cat. beaces), ‘Conjunto de dos bolsas unidas por arriba, que se coloca sobre el lomo de un animal para transportar carga.’ (1, A); bólito (del cat. bòlit), ‘Cuerda con un peso de plomo para medir la profundidad de las aguas y explorar el fondo.’ (1, C); cantiplora (del cat. cantiplora), ‘Tubo encorvado con un brazo largo y otro corto, que sirve para traspasar líquidos de un recipiente a otro.’ (1, B); cistella (del cat. cistella), ‘Recipiente de fibras vegetales entretejidas, alto, ancho y con dos asas.’ (1, B); enformador (del cat. enformador), ‘Utensilio metálico con mango de madera que sostiene una hoja llana con el extremo afilado en forma de bisel.’ (1, B); estríjol (del cat. estríjol), ‘Utensilio de hierro con dientes, usado a modo de cepillo.’ (1, B); falzón (del cat. falçó), ‘Herramienta agrícola de hoja robusta y curvada, provista de un mango corto.’ (2, B); grillón (del cat. grilló), ‘Pieza de hierro con pasadores y cadenas usada para sujetar los pies de los presos.’ (1, B; 1, C; 1, D); firmal (del cat. fermall), ‘Pieza de metal precioso usada para sujetar prendas de vestir.’ (1, D); librell (del cat. librell), ‘Recipiente de barro vidriado, más ancho que alto y de forma troncocónica invertida.’ (1, B); menador (del cat. menador), ‘Utensilio que se usa para mezclar y remover sustancias de consistencia semilíquida.’ (2, B); perpal (del cat. perpal), ‘Barra de hierro que sirve de palanca.’ (1, A); perol, (del cat. perol), ‘Recipiente de metal, de forma hemisférica, con asa sujeta con dos argollas en la boca.’ (8, B); prensa (del cat. premsa), ‘Máquina que entre dos de sus partes aprieta fuertemente un material para sujetarlo, exprimirlo o estamparlo.’ (2, B); proís (del cat. proís), ‘Cuerda con que se amarra una embarcación a tierra.’ (1, C); pungán (del cat. pungany), ‘Utensilio con dos púas delgadas, usado para sujetar los alimentos al cortarlos y para llevarlos a la boca.’ (4, B); rampagoll (del cat. rampagoll), ‘Utensilio formado por un gancho fijado en la cabeza de un mango, usado para coger o sujetar objetos.’ (1, A); riel (del cat. riell), ‘Barra pequeña de metal en bruto.’ (1, C); ristre (del cat. rest), ‘Pieza de hierro adosada a la coraza, que sirve para encajar el cabo de la lanza.’ (2, C); surrac (del cat. surrac), ‘Utensilio formado por una hoja dentada sustentada por dos mangos.’ (1, B); tesora (del cat. tesores), ‘Utensilio de corte formado por dos hojas con filo, cruzadas y articuladas en el centro, y con un ojo para meter los dedos en uno de sus extremos.’ (1, B); teula (del cat. teula), ‘Utensilio formado por una plancha rectangular de hierro, usado para alisar superficies.’ (1, B); tovallola (del cat. tovallola), ‘Pieza de tela absorbente usada para asearse.’ (1, A; 4, B); y, por último, trilla (del cat. trilla), ‘Conjunto de palos hincados en el suelo, dispuestos para sostener plantas trepadoras.’ (2, B).
Algunos catalanismos son voces marítimas: antena (del cat. antena), ‘Palo encorvado y largo, suspendido oblicuamente del mástil, del que cuelga la vela latina de una embarcación.’ (5, D); carpasia (del cat. carpàtia), ‘Embarcación de grandes dimensiones construida originariamente en la isla griega de Karpathos.’ (1, D); esquife (del cat. esquif), ‘Embarcación pequeña que se lleva en un navío para saltar a tierra.’ (1, C); gúmena (del cat. gúmena), ‘Cabo grueso con que se atan las áncoras de una embarcación.’ (1, D); nólit (del cat. nòlit), ‘Precio que se paga por la contratación de una embarcación.’ (1, D); osta (del cat. osta), ‘Conjunto de cabos o aparejos con que se sujeta la vela cangreja de una embarcación.’ (5, D); y proís (del cat. proís), ‘Cuerda con que se amarra una embarcación a tierra. (1, C).
También destacan las unidades pertenecientes al campo de la anatomía (humana y animal) y medicina (humana y veterinaria): en primer lugar, se registran los dos tecnicismos adjetivales lebroso -a (del cat. llebrós), ‘[Persona] que padece una enfermedad infecciosa que se caracteriza por la formación de tubérculos y ulceraciones en la piel.’ (2, B; 5, C); y eixorc -orca (del cat. eixorc), ‘[Ser vivo] que no puede reproducirse.’ (13, B).
En segundo lugar, se documentan algunos nombres de enfermedades de las caballerías: anticor (del cat. anticor), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la formación de tumores purulentos que afectan al corazón.’ (3, B); empastre (del cat. empastre), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la formación de tumores en el interior de la boca.’ (2, B); enredadura y enredramiento (ambos derivados del cat. enredrar), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la aparición de rigidez en un miembro producida por un exceso de frío.’ (3, B); escanelladura (del cat. escanyelladura), ‘Enfermedad de las caballerías causada por una dislocación o rotura de las canillas.’ (3, B); estrángol (del cat. estràngol), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la aparición de una inflamación de la lengua que dificulta la respiración.’ (4, B); estroncadura (del cat. estroncadura), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la aparición de cansancio y jadeo.’ (3, B); exortilladura (del cat. eixartelladura), ‘Enfermedad de las caballerías producida por contusión o herida en el pulpejo.’ (16, B); porrete (del cat. porret), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la formación de tumores duros en las patas.’ (16, B); radizuelo (del cat. radicel·la), ‘Enfermedad de las caballerías caracterizada por la inflamación de los nervios de las articulaciones.’ (3, B); sangfoniment (del cat. sangfoniment), ‘Enfermedad de las caballerías que se manifiesta con dolor en las patas y se atribuye a la acumulación de humores por excesivo cansancio.’ (4, B); y sobreposamiento (del cat. sobreposament), ‘Enfermedad de las caballerías que se caracteriza por la formación de grietas en los cascos.’ (16; B).
Asimismo, se recogen las enfermedades humanas lebrosía (del cat. llebrosia), ‘Enfermedad infecciosa que se caracteriza por la aparición de manchas, tubérculos y ulceraciones en la piel.’ (5, B); noucilla (del cat. noucel·la), ‘Tumor purulento que se forma en distintas partes del cuerpo.’ (2, B); y puagre (del cat. poagra), ‘Enfermedad que se caracteriza por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones de los pies.’ (10, B). En consonancia con este último lexema, nuestro corpus también acoge el sustantivo puagroso -a (del cat. poagrós), ‘Persona que padece de gota en las articulaciones de los pies. (3, B).
Aparte de los nombres de enfermedades, se pueden adscribir al mismo campo semántico, el de la medicina, las unidades aguosidad (del cat. aiguositat), ‘Humor acuoso que segregan algunos tumores purulentos.’ (1, B); brahón (del cat. braó), ‘Parte de la pata de los cuadrúpedos que va desde el tobillo a un cuarto del muslo.’ (6, B); cor (del cat. cor), ‘Órgano considerado impulsor de los sentimientos, afectos y pasiones.’ (2, B); galta (del cat. galta), ‘Parte lateral de la cara, debajo de los pómulos.’ (1, B); melsa (del cat. melsa), ‘Víscera propia de los vertebrados, de color rojo oscuro, situada generalmente a la izquierda del estómago.’ (1, B); moscat (del cat. moscat), ‘Sustancia untuosa y espesa, de olor fuerte, segregada por las glándulas sexuales del almizclero y otros mamíferos, usada en perfumería y en medicina.’ (1, B); os (del cat. os), ‘Pieza dura y resistente, de tejido conectivo, que forma parte del esqueleto de los vertebrados.’ (2, B); sang (del cat. sang), ‘Humor de color rojo que circula por las venas y arterias de los vertebrados.’ (1, A); si (del cat. si), ‘Hueco formado por el tórax, entre la carne y la ropa, o cuando lo protegen los brazos.’ (1, B); tendrum (del cat. tendrum), ‘Tejido conjuntivo que une los músculos a los huesos.’ (1, B); vori (del cat. (i)vori), ‘Materia dura, compacta y blanca que forma los colmillos de los elefantes.’ (2, B); y el adjetivo vormoso -a (del cat. vormós), ‘Que contiene mucosidades purulentas.’ (1, B);
4.5. Variantes fonológicas, morfológicas y léxicas
⌅De los 614 catalanismos, 203, casi un tercio, cuentan con alguna variante léxica. De hecho, para todos los catalanismos gramaticales se registran voces equivalentes en castellano, que destacan por su frecuencia más alta. Retomando algunos de los préstamos gramaticales descritos en (4.3), la preposición catalana mitjançant aparece una única vez en el corpus, mientras que mediante tiene una frecuencia absoluta de 93; las frecuencias absolutas de los pronombres aço (2) y su variante eso (225) dejan patente aún más la casi nula productividad o la aparición casi anecdótica de los elementos gramaticales de origen catalán.
Ya en el plano léxico, en algunos casos, las dos variantes competidoras son catalanismos cuya variación se produce en el plano morfológico, como en las parejas agrieta/agrella, borraja/borraina, congojado -a/congojoso -a, descreix/escreix, destroza/destrozo, enredradura/enredramiento, esguarde/resguarde, guareite/aguareite, oronella/oroneta o raismar/arraismar. En todas estas parejas se aprecian variantes morfológicas que operan sobre una misma base léxica. No se documentan variantes intratextuales, sino que una de las dos voces aparece en un texto o documento; la otra, en otro. A modo de ejemplo, tanto agrieta como agrella se registran en textos científicos, pero agrieta se documenta en el Recetario de Gilbert, a la vez que agrella se usa en Albeyteria; borraja se plasma en los textos Recetario de Gilbert y Arte cisoria o Tractado del arte de cortar del cuchillo, de Enrique de Villena, mientras que la variante morfológica borraina aparece en el Tractado de la peste; etc. Se trata, en definitiva, de variantes idiosincrásicas que no se ven condicionadas por criterios lingüísticos específicos.
La mayoría de variantes, sin embargo, es de origen castellano. Las variaciones se pueden dar tanto en el plano fonológico como morfológico (derivativo) y léxico. En el plano fonológico, se documentan, por ejemplo, los términos cognados carregar/cargar, illa/isla, lebroso -a/leproso -a, lliura/libra, muig/moyo, plaer/placer, pou/pozo o sang/sangre.
Por lo que se refiere a los aspectos morfológicos, se aprecia la preferencia de las variantes catalanas por el prefijo verbal a-; frente a la ausencia de afijos o la mayor productividad de en- en las voces castellanas: aconseguir/conseguir, afartar/hartar, aforrar/enforrar, forrar, asayar/ensayar, asayo/ensayo o burlar/emburlar. Asimismo, se confirma la mayor presencia del sufijo posverbal -ción y -sión en voces de origen castellano: destroza, destrozo/destrucción, emprenta/impresión, interveniment/intervención o perdua/perdición. Además, cabe volver sobre el prefijo viso- (vid. 4.3), que compite con su cognado castellano vi(s)-. La variante oriental aparece 11 veces en los textos; la occidental, 14. En los textos procedentes de la Cancilleria (A), aparecen el “visrey en el regno de Sicilia” [Cancill-2538:006r] y, en otro documento del mismo fondo, “nuestros visoreyes gouernadores” [Cancill-3665b:071r]. Tanto la variante completamente asimilada virey como su competidor visorey aparecen en la Crónica de Aragón (C); y también en textos poéticos y novelescos se refleja la competencia entre el “vysrey de Cataluña” [Yspoet-002r] y los “discretos visoreyes” [Exemplario-079v]. Por último, se aprecian casos que no podemos clasificar de variantes, sino que se han de tratar como voces (cuasi)sinonímicas, puesto que no afectan a los afijos, sino a la raíz verbal, como es el caso de las familias léxicas formadas a partir de los lexemas posar y poner, de etimologías distintas (pausāre y pōnere, respectivamente). Registramos los siguientes dobletes: composar (7 ocurrencias; todas en A) / componer (104; en los cuatro tipos de texto), deposar (7, A) / deponer (7; B, C y D), exposar (3; A) / exponer (16; A, B, C y D), imposar (50; 49 en A y 1 en D) / imponer (42; A, B y C), oposar (20; 17 en A, 2 en B, 1 en D)/ oponer (40; en A, B, C y D), posposar (9; en A y D) / posponer (23; en A, B y D) y sobreposar (11; 1 en A, 10 en B) / sobreponer (7; A y B). Las frecuencias y la variación textual de los competidores otorgan una mayor productividad y versatilidad tipológica a las variantes de origen castellano, que se usan indiscriminadamente en todos los tipos de textos; mientras que se refleja la mayor oralidad de la raíz oriental posar por su aparición mayoritaria en textos jurídico-administrativos y novelescos/poéticos.
También en el plano de la morfología verbal (vid. 4.3), los dobletes morfológicos reflejan las distintas clases de conjugación del catalán y del castellano: apetir/apetecer, complaure/complacer, esmortir/amortecer u oferir/ofrecer.
Por último, retomaremos el ejemplo (7) del apartado (4.3), extraído de la obra Viaje a tierra santa, para comentar esta auténtica perla filológica desde el punto de vista de las variantes léxicas. En el contexto ampliado en (12), abajo, se describe la toma de Rodas por parte de los turcos:
(12) Despues los turcos dieron mucha priessa en batir la torre de Sant Nicolas pensando muy presto ganar la ciudad si con·ella diessen primero en·el suelo: entra el molle trezientos passos el mar adelante que cierra el puerto y lo asegura por subtil manera contra la parte de occidente: es asentada encima la torre contra la parte de transmontana donde solia los tiempos antiguos estar el coloso siquiere memoria de·la qual se hablo sobre la figura de todos pintada que fue de·las siete marauillas vna y la principal en todo el mundo: el qual a .liij. años despues que ende se puso cayo en pedaços por vna tierratremol o terremoto [Viaje-167r]
La aparición de las dos variantes, tierratremol y terremoto, en un sintagma disyuntivo no solo demuestra la existencia de un híbrido lingüístico —véase la diptongación propia del castellano en un compuesto catalán— y plasma un caso de variación intratextual (e incluso intraoracional), sino que pone en evidencia la consciencia del mismo traductor del Viaje a Tierra Santa, Martín Martínez de Ampiés, de la confluencia de diferentes zonas lingüísticas y su afán de máxima difusión del mensaje original.
CONCLUSIONES
⌅Partíamos desde una doble hipótesis según la cual debería constatarse una mayor presencia de elementos léxicos catalanes en textos científicos, en textos de ficción y en las traducciones de nuestro corpus, y hemos podido corroborar que, efectivamente, la mayoría de ellos se plasman en textos técnico-científicos (51 % de los lemas y 46 % de las formas) y en traducciones (40 % de los lemas). En cambio, no destacan —como suponíamos en un inicio— los textos de ficción (19 % de los lemas y 13 % de las formas) por encima de los textos jurídico-administrativos (22 % y 30 %, respectivamente).
En segundo lugar, los datos cronológicos —un 80 % de las transferencias léxicas se produce en los primeros dos tercios del siglo— constatan la nivelación paulatina del híbrido lingüístico y la mayor impronta castellana u occidental en los textos del corpus hacia finales de la centuria estudiada.
Por lo que se refiere a las características gramaticales de los elementos, hemos observado una mayor presencia de voces gramaticales (conjunciones, numerales, preposiciones, pronombres y artículos) de origen catalán en textos jurídico-administrativos que en otras tipologías textuales. Ahora bien, en casi todos los casos —excepto el artículo en/na, que se usa como forma de deferencia—, se trata de meras variantes de los elementos castellanos; y estas últimas se registran con mucho mayor frecuencia. En cuanto a la morfología derivativa, destacan los verbos parasintéticos formadas según el modelo oriental (sobre todo a partir del prefijo es-), los sufijos -miento y -dura en numerosos derivados posverbales, la presencia del doblete sufijal -ez/ -eza en algunas nomina qualitatis y algunos diminutivos lexicalizados con presencia de los alomorfos orientales -et / -ete, -eta.
Puesto que los catalanismos se documentan mayoritariamente en textos científicos, no sorprende que muchos de ellos sean tecnicismos. En cuanto a los campos semánticos, predominan voces que designan conceptos de la flora, la fauna, los alimentos, las herramientas y utensilios (sobre todo agrícolas), de la anatomía y la medicina.
Por último, en el corpus se documentan tanto varias variantes competidoras de origen castellano (aconseguir/conseguir, afartar/hartar, aforrar/enforrar, forrar, asayar/ensayar, destroza, destrozo/destrucción, emprenta/impresión, interveniment/intervención, perdua/perdición, etc.) como parejas de variantes constituidas por dos voces de procedencia catalana (agrieta/agrella, borraja/borraina, congojado -a/congojoso -a, descreix/escreix, etc.).
En definitiva, el estudio de la riqueza variacional de esta variedad lingüística, que tanto facilita el DICCA-XVDICCA-XV = Grup d’Història i Contacte de Llengües (2013): Diccionario del castellano del siglo XV en la Corona de Aragón, en línea, http://ghcl.ub.edu/diccaxv/, es una labor enormemente enriquecedora y a la vez difícil de abordar por la enorme cantidad de muestras y datos de gran interés filológico.